3 de enero de 2009

“Errores” e “Ignorancias” 

Por David Mangieri

Afirman que la muerte del estudiante en Bariloche se debió a "errores" e "ignorancias" 

Así lo sostuvo el primer médico que asistió a Martín Filipit en la montaña. El rescatista señaló que si el grupo hubiera ido acompañado por personal especializado de Parques Nacionales, el accidente "no hubiera ocurrido". El joven, de 18 años, cayó 60 metros por una ladera cuando subía al refugio Laguna Negra y murió anoche en el hospital Ramón Carrillo. Este es el título de una noticia publicada en el diario Clarín de Buenos Aires el día lunes 3 de octubre de 2008. Dos palabras muy fuertes, hirientes, pero al mismo tiempo muy reales. Es muy triste saber que la vida de una persona se perdió por “errores” e “ignorancias”… dos cosas que tienen solución. Una muerte que pudo haberse evitado. No es mi propósito juzgar a nadie en este artículo. No estoy en la posición de hacerlo. Mi única intención es que todos aquellos que trabajamos con personas a nuestro cargo seamos lo suficientemente sabios para evitar lo evitable; especialmente los que trabajamos con adolescentes y jóvenes ya que la toma de decisiones, en estos casos, se hace aún más difícil. Muchas veces nosotros mismos nos vemos envueltos en situaciones similares a esta de la noticia y es nuestra responsabilidad tomar una decisión y mantenernos firmes en ella, mucho más, cuando la vida de alguien está en riesgo. Es una tradición en muchos países que los alumnos que terminan el último año de la secundaria (preparatoria – high school) vayan a su viaje de egresados. El destino preferido de los argentinos es una ciudad al sur que se llama Bariloche. Más de 150 mil estudiantes visitan esta ciudad cada temporada y más de la mitad ascienden a este refugio mencionado en la noticia. Lamentablemente, lo que menos piensan los estudiantes es en ir a disfrutar del hermoso paisaje o de la compañía de buenos amigos… su primer pensamiento es: “descontrol”. Lamentablemente, también, muchas veces aquellos que están a cargo del grupo y son responsables de su seguridad, tienen la misma idea que el grupo: “descontrol”. Esto se debe a muchas razones, una de ellas es que estas personas, llamadas “coordinadores”, prácticamente tienen la misma edad que el grupo del cual están a cargo. Son “uno más” del grupo y no conocen sus responsabilidades o lo que es peor, no son conscientes de ellas. Por las dudas, quiero aclarar que no soy un viejo frustrado cuyo papá no le dejo ir a Bariloche. Fui a Bariloche; subí a este refugio y disfrute muchísimo de todo el viaje. Tengo muy buenos recuerdos y me gustaría que todos los que hagan estos viajes también los tengan. Identificándonos en la noticia Siempre ocurre que nos identificamos mas con algunos de los personajes en una noticia, esto se debe a nuestras propias funciones y responsabilidades. Quizás nos identifiquemos más como: Parte del grupo, coordinador del grupo, personal especializado, rescatista, médico, padre o dueño de la empresa. No importa con quién nos identifiquemos mas; podemos (y debemos) aprender de este hecho lamentable. Con el fin de sacar mayor provecho, nos meteremos de lleno en la noticia asumiendo el rol de uno de los personajes: “el coordinador del grupo”. La noticia casi no lo menciona. La mayoría de los líderes juveniles nos identificaríamos mas con él; aquel que está en contacto real con los jóvenes. Que los lleva de un lado a otro. Que convive con ellos. Que es responsable de ellos. A partir de ahora, nosotros somos el coordinador del grupo. Veamos algunos de los “errores” e “ignorancias” que hemos cometido en el accidente: Sería bueno recordar que un accidente es, justamente, un accidente. Que aún tomando todos los recaudos posibles puede ocurrir. Pero es nuestra responsabilidad como líderes de jóvenes tomar “todos” los recaudos posibles.

 El diccionario nos da esta definición de error e ignorancia: 

Error: Acción desacertada o equivocada.

Ignorancia: Falta general de instrucción. Ahora sí, veamos algunos errores que hemos cometido: 

Error 1: “Personal Especializado” no fue tomado en cuenta, porque seguramente al ser consultados su respuesta seria NO VAYAN. A ninguno nos gusta esta respuesta, y mucho menos a los jóvenes, y mucho menos a los jóvenes cuando están en grupo. Solución: Como líder responsable de jóvenes debemos consultar con “personal especializado” en cada tema. Pedir ayuda. Buscar a aquellos que pueden darnos consejo. Tomarnos el tiempo para tomar decisiones. Evaluar las posibilidades y decidir por lo correcto no por lo mejor o por lo que más nos gusta. 

Error 2: El coordinador del grupo no estaba capacitado para llevarlos a ese refugio en la montaña. Los dueños de las empresas de viajes que llevan a los jóvenes hasta esta ciudad, no contratan personal especializado sino a jóvenes que como único requisito para conseguir el trabajo es que hayan terminado sus estudios secundarios. Que sean “carilindos” para atraer más ventas y que tengan “buena onda” con los jóvenes. Desde esta perspectiva el problema es de los dueños de las empresas y no del coordinador. No está mal que hayan terminado sus estudios secundarios (dicho sea de paso, es la mejor característica) ni que sean “carilindos” y “buena onda”… el problema es que ESO SOLO NO ES SUFICIENTE. Solución: Muy fácil… capacitémonos. Participemos de entrenamientos, talleres, seminarios, etc. Leamos. Invirtamos en capacitación. Ingresemos a un estudio formal y sistemático especializado en pastoral juvenil. Sin dudas esto no lo es todo, pero es muy útil. Y continuemos capacitándonos toda la vida. No quiero pasar por alto esto, si nosotros somos el coordinador del grupo, eso quiere decir que todos los líderes juveniles, especialmente los que están leyendo este artículo, son “carilindos” y “buena onda”… jijijiji… si no nos mentimos entre nosotros, quién lo va a hacer?...jijiji. 

¿Tiene algo que ver la edad del líder? Sí y No. SI,… porque yo mismo fui líder de jóvenes siendo de la misma edad que el grupo y cometí muchos errores que seguramente ahora, con algunos años más, no los hubiera cometido. Los años ayudan. El dicho popular dice que el diablo sabe más por viejo que por diablo. (hasta del diablo podemos aprender) Otro dicho dice: Los jóvenes piensan que los viejos son tontos; pero los viejos saben que los jóvenes son tontos (Si querés hacer enojar a tus jóvenes, decíles este… jajaja, este está buenísimo… el enojo está comprobado) NO,… porque el problema no es la edad sino el grado de responsabilidad, madurez, integridad, etc. He conocido muchos jóvenes que me asombran con su madurez y cómo asumen sus responsabilidades. Y muchos mayores que en vez de guiar a los jóvenes son guiados y aconsejados por estos. Hay muchos mayores que viven una eterna adolescencia y eso no es sano. Claro, no quiero generalizar, pero realmente no importa cuántos años tengas. 

¿Cuándo suceden estos errores? Estos errores suceden cuando no tenemos muy claro nuestro rol y responsabilidad. Algunos ejemplos: - Líderes que quieren “quedar bien” con sus jóvenes. - Líderes que son “uno más” del grupo. - Lideres que no consultan con personal especializado. - Lideres que no se preparan y no buscan ayuda. - Lideres que cuando se dan cuenta que cometieron un error, no hacen nada para arreglarlo y siguen poniendo en peligro a los demás.

Si tienes todas estas características en tu liderazgo… revisa tu liderazgo. Detente a hablar con Dios y comienza a caminar en la dirección contraria porque estas llevando a tu grupo a un lugar peligroso. Cuando todo esto se combina es una bomba de tiempo. Tarde o temprano va a explotar. 

Si tienes algunos de estas características en tu liderazgo… busca, urgentemente, la manera de solucionarlo. Y así evitar las consecuencias para ti y para el grupo. 

Conclusión: Repito. Es muy triste saber que la vida de una persona se perdió por “errores” e “ignorancias”… dos cosas que tienen solución. Los errores podemos evitarlos tomando acciones acertadas. La ignorancia podemos combatirla y superarla recibiendo instrucción.

Tomado desde: Especialidadesjuveniles.com

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